La niña y la mariposa

Mis amigos son el columpio y la mariposa. Cuando me siento en el columpio pienso en mi papi que esta trabajando. Todas las mañanas se sube a su Chevy Nova color plátano maduro. El hizo mi columpio. Corto el palito de una escoba por la mitad. Amarro dos pedazos de soga no muy gruesa en el techo del porche y lo amarro muy bien y ahora tengo un columpio. Solo para mi. Porque si se sube Lupe la gorda entonces no aguanta. Ya paso una vez, se subió y pobrecita gordita. Saz! Se dio un panzazo. Pero mi papa dijo que mejor así para que nadie me moleste y pueda jugar aquí en frente de la casa. No debo salir mas aya del patio de la casa. El columpio solo me sostiene a mi. Mi papa me levanta con una mano y me sube al cielo y luego me da vueltas y dice “aquí viene un papalote.” Yo rió. Me dice que mi columpio es solo para los que pesan como papalotes como yo. Nunca me caigo. Bueno solo una vez me caí pero porque no me agarre de la soga sino del puro palito y me caí para tras. Que torpe, me raspe toda la espalda. Fue ese día cuando conocí a la mariposa. De primero no sabia quien me regañaba. Pero despues la vi y quede pasmada. Me decía que no llorara. “Mira nomás tu, con tus ojitos de chiva ahorcada, ya no llores.” Nunca me asuste porque era muy hermosa. Ahora me siento en mi columpio y platico con ella a diario. Yo le digo que es muy bonita. Que sus colores me marear. Me desespero porque no la puedo acariciar. Mejor que fuera gato.

“Cuando yo crezca quiero ser mariposa como tu” le dije un día, pero la mariposa se río me dijo que yo no puedo ser mariposa. Yo me puse triste al pensar que nunca volaría como ella. Otra vez me dijo que no empezara con mis ojitos de chiva ahorcada. Pero no le entendí. Me dijo que voy a ser grande y fuerte, no chiquita y frágil como ella. Creo que no es feliz. Pobrecita se a de sentir solita. Yo no se. Casi no le entiendo. Me dice cada cosa. Yo nomás la miro porque es tan bonita que no es difícil solo mirarla. Además a mi todo lo que brilla bonito me gusta. Ella me dice que lo bonito esta por dentro. “Que cosas dices mariposa estas ciega o que? Lo bonito ay se ve. Eres tan chistosa” le digo yo. Ella suspira y me dice que algún dia yo lo entenderé. Y me amenaza que nunca deje de ser yo. “Pos otra vez con esas cosas mariposa. Como voy a dejar de ser yo, si yo soy?”

La mariposa nunca se dio por vencida, pero la niña nunca entendió. Cada día le hablaba la niña y la aconsejaba sobre lo que era la vida. El día llego cuando la niña se aburrió de la mariposa y la corrió. La mariposa voló lejos y se fue a buscar donde morir. Pero se fue satisfecha, sabia que aunque ahora la niña no entendia, ella la había escuchado y entonces algún día se acordaría de sus platicas con la mariposa.

El día de su partida:

“Quisiera tener alas hermosas y volar lejos de aquí como tu, porque no te vas. Yo que tu me fuera lejos.” le dijo la niña. La mariposa se para en la nariz de la niña y le dice “el abrir los ojos es como volar. Cuando lo descubras, volaras” La niña se desespera.“Otra vez empiezas con tus palabras y no te entiendo, mejor vete, vuela lejos de aqui antes de que te casé y te ponga dentro de un libro mariposa!”

La mariposa se va, no porque le teme a la amenaza de la niña, sino por que sabe que el tiempo del metamorfosis de la niña esta por llegar.

La niña se queda sola en su columpio comiéndose un taquito de queso.